miércoles, 23 de enero de 2013

Amnistía para todos

Nuestro insigne ministro de Hacienda ha amnistiado el delito de ocultamiento de las rentas de más de 29.000 personas físicas y de más de 600 sociedades, en, según sus propias palabras, 40.000 millones de euros. Aunque ha obtenido un magro resultado de 1.193 millones de euros de ingresos, se vanagloria del ensanchamiento de las bases tributarias y de la futura imposición a la que se verán sujetas y por tanto de nuevos ingresos.

Al final los más sinvergüenzas tributarios pagarán apenas el 3 % sobre las rentas declaradas que de media suman 1,33 millones de euros por persona física o jurídica. Señor ministro, ha hecho usted un pan como unas tortas, encabritando a toda la honrada ciudadanía y echando por tierra el espíritu de participación en la cosa común, que proviene de la participación impositiva, pero participación al fin y al cabo.

Aunque el mal ya está hecho, se me ocurre una penitencia sobre los ingresos tributarios, auténticos beneficiarios de su desdichada medida, y que como externalidad positiva, tendría un interesante y beneficioso efecto sobre la renta del resto de los mortales, mortales y honrados sujetos pasivos del impuesto sobre la renta y similares.

Es probable que el tipo marginal de las ocultas rentas ahora declaradas, sea el máximo legal, que entre recargos circunstanciales y autonómicos, podemos estimar en el 50 %.
Nuestros sinvergüenzas se han ahorrado la bonita cifra de 18.800 millones de euros.

Como no soy amigo de pagar más impuestos, sino menos y pienso que la  “dura lex, sed lex” no se debe de poder modificar a voluntad, una vez promulgada. Bien, pues para compensar el agravio fiscal del señor Montoro, el ínclito debería de promulgar un desagravio fiscal que beneficie a los sujetos pasivos decentes. El espíritu del desagravio debería de girar alrededor de beneficiar a los que sí hemos pagado a tiempo en la misma cuantía que se ha beneficiado a los que no han pagado a tiempo.
 Si los ingresos por IRPF para el año 2013 según los Presupuestos Generales, supondrán 75.000 millones de euros. , resarcir del agravio a los buenos pagadores, debe de suponer un beneficio de 18.800 millones de euros y una pérdida de ingresos impositivos a la Hacienda Pública del mismo monto. Por lo tanto, debo de ingresar en el Tesoro un 25 % menos de impuestos. Ahora la amnistía me sigue pareciendo una canallada, pero mi bolsillo se encuentra más a gusto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario