El dúo dinámico Griñan-Valderas se pone las botas con el recorte.

Nunca he disfrutado tanto recortando a tantos comentaba medio en broma medio en serio Griñan, pero que me dices, el recorte y el rascar todo es empezar dijo Valderas.

Bromas a parte, el superdeficitario presupuesto andaluz ha tenido que ser recortado, pero como siempre sucede, por el lado más fácil, reduciendo salarios, aumentado impuestos directos e indirectos y eliminando las inversiones públicas. El foco del recorte lo han situado en el sitio más inadecuado aunque sin duda el de más fácil aplicación. Todos los andaluces salimos perjudicados y además la ausencia de inversiones nos hará retroceder en el tiempo.

El 15 de mayo, el nuevo gobierno de coalición entre Partido Socialista e Izquierda Unida puso a funcionar la máquina de los recortes. No han tardado ni una semana en aplicar la misma receta que el Partido Popular en el resto de la geografía española y además abundando en aplicar los recortes a los gastos de la misma naturaleza que aquellos.

No puedo más que criticar la reducción del capítulo de gastos de personal, ya que aunque su implementación es rápida y fácil, sus efectos depresores en la economía son muy negativos e inmediatos. Hay tres vías para reducir los gastos de personal, la menos traumática, no reponer las bajas definitivas, la segunda congelar o reducir las nóminas y la tercera y aparentemente más traumática la de despedir empleados públicos no funcionarios. El nuevo gobierno andaluz ha optado por la segunda, aunque desconocemos si utilizará la primera y la tercera, pero pienso que lo veremos en pocas semanas.

Que decir de la subida del impuesto sobre la renta, que empeora los diferenciales con otras comunidades, ya que nos encontramos hasta cinco puntos por encima de otras autonomías, el incremento del impuesto sobre el patrimonio ya que es prácticamente testimonial, no soluciona en términos de recaudación nada de nada, lava un poco la cara de las subidas de impuestos indirectos, supuestamente más regresivos, principalmente se ha incrementado la imposición indirecta como los impuestos especiales sobre los hidrocarburos, y  además penaliza a la actividad comercial y al transporte.

Hay que proponer otro modelo de reducción del déficit, centrado en la reducción del gasto superfluo e innecesario, reducir Consejerías en número suficiente, reducir los delegados provinciales a 1 por provincia. Que decir de toda la paraadministración que rodea e inunda todos los rincones andaluces. Hay que eliminarla, y pasar al sector privado la provisión de bienes y servicios de naturaleza no pública.

¿Es posible que haya liberados sindicales a sueldo de la Administración andaluza? Pues los hay. Hay que dejar de subvencionar cualquier tipo de actividad sindical o patronal y también la de los partidos políticos, eliminando totalmente cualquier tipo de pago a los liberados sindicales, de cualquier forma que esta se materialice.

No se puede permitir que se cercene el futuro de los andaluces, eliminando las inversiones actuales, esta medida hará que nos alejemos de las medias española y europea e incrementa la incertidumbre de nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Resumiendo, la pareja de moda en el Hospital de las Cinco Llagas han optado por el camino fácil que nos conduce mediante tremendos recortes a que la calidad de vida de todos los empleados públicos y de todos los andaluces, empeore de forma rápida  y además sus medidas reducen las expectativas de nuestro futuro.