Sabía usted que una dieta inapropiada puede deteriorar el organismo y acabar con su salud?

No, no voy a hablar de temas nutricionales, ni gastronómicos ni alimenticios, voy a hablar de lo de siempre, de política aplicada. 

Aunque el tema no será nutricional, espero que sea nutritivo. Voy a fijarme en una propiedad que poseen todos los alimentos, realmente todos los elementos químicos, que no es otra cosa que el ph "Pondus Hidrogenium", es solo un número, un factor logarítmico, si un alimento tiene un ph de 2 como el limón y otro alimento tiene un ph de 3 como las manzanas, quiere decir que el limón es 10 veces más ácido que las manzanas.

Los alimentos con un ph inferior a 7 se dice que son ácidos y superior a 7 se dice que son básicos o alcalinos. Este es el primer conocimiento que necesitamos para la diserción del día. Ahora bien, un alimento básico ingerido y ya en su organismo produce o se transforma a través de su metabolismo en otras sustancias que denominaremos “acidificantes” o “alcalinizantes”. La paradoja se encuentra en que alimentos ácidos como el limón producen sustancias o efectos alcalinizantes y alimentos alcalinos producen sustancias acidificantes. Este es el segundo conocimiento necesario. 

El tercero conocimiento es saber que su sangre tiene un ph de 7,4 y además va a hacer lo imposible por mantenerse en ese valor, por lo que una alimentación muy acidificante con ázucar, pasteles, helados, bebidas alcohólicas, grasas refinadas, grasas saturadas, carnes, mariscos, etc, va a desequilibrar el ph de su sangre, y usted no sabe la cantidad de procesos que involuntariamente va a generar en su organismo para neutralizar el veneno que se está metiendo por la boca, tantos que puede terminar descalcificado, gotoso y francamente enfermo y en los casos más extremos puede terminar con su vida.

Ahora, voy a intentar extrapolar estos conocimientos del párrafo anterior a otro tipo de organismos, en este caso a los organismos políticos.

Estamos llamados al próximo banquete y por lo que sé, que es muy poco, los novios nos van a ofrecer dos tipos de menú, que a la luz de los conocimientos anteriores voy a intentar de determinar su grado de alcalinidad o de acidez, para lo cual primero habrá que establecer el ph de cada alimento y componente del menú o de los menús y por último el efecto benéfico o estresante sobre el organismo político del que formamos parte.

Vaya, que mala suerte, todavía los novios no han comunicado a los invitados los alimentos que vamos a tomar, sin embargo cuando usted es invitado a una boda, acto, comida de empresa, etc, lo primero de lo que se habla es del menú del que se va a disfrutar. Desde luego, si no conocemos el menú va a ser muy difícil determinar sus poderes alcalinizantes o acidificantes.

Llegado a este punto, y sin ánimo de plémica, voy a dar mis propias ideas sobre el menú ideal al que me gustaría que me invitaran para disfrutar placenteramente del ágape y de la sobremesa.

En una primera descripción general, diría que en este menú, todos los platos serán elaborados con productos naturales sin sorpresas ni añadidos desconcertantes, algunos productos aunque muy conocidos y cercanos, no por ellos dejan de ser perjudiciales o acidificantes. 

Tampoco utilizaría productos locales, pero ya utilizados en otros guisos. Salvo platos contados, ropa vieja, croquetas, que necesitan “sine qua non” de productos ya cocinados con otros propósitos, reutilizar productos ya cocinados deteriora la presentación del plato, y sobre todo los efectos sobre el ph, normalmente la doble cocina resulta en productos acidificidantes y perjudiciales para el organismo.

También hay que ser muy cuidadoso con los ingredientes, no se puede poner el mismo ingrediente en muy diferentes platos, el resultado suele ser muy mediocre y el gusto final de todos ellos resulta ser demasiado parecido, es como comer lo mismo de primero, de segundo y de postre., esto en definitiva empobrece el menú y acidifica la alimentación.

Es de mi gusto, los menús parcos en platos y concentrar las sensaciones, prefiero una buena centolla gallega cocida sin más, que un “churfaneiro recocido de sabores de la mar con esencias vívidas de otros elementos”. Además los cocineros solo saben hacer bien unos pocos platos por lo que pocos y poderosos a ser posible.

Por último y para no extenderme, que decir de la compañía, si es joven, trabajadora, sincera, inteligente, y conocedora de sus conocimientos y que no salga corriendo a la hora de compartir el pago, entonces, si todo esto ocurre, el banquete será digno de repetición y su efecto alcalinizante será insuperable.

Su salud en este caso, su salud política se lo agredecerá, vigile que los alimentos que le ofrezcan y sus cocineros no tengan demasiados efectos acidificantes, en caso contrario, sus articulaciones se volverán rígidas y dolorosas perdiendo flexibilidad y ganando rigidez, también rigidez mental, además podrá deteriorarse su detinción, con el consiguiente reducción de los alimentos que puede ingerir y la reducción de alternativas alimentarias, sus menús se verán reducidos a unos pocos, y por último, su estructura ósea se verá francamente afectada, y la osteoporosis hará aparición, sus huesos no le sujetarán adecuadamente y perderá su perfil y su altura disminuirá. 

El que avisa no es traidor, es avisador.