miércoles, 17 de julio de 2013

El bigote de Rajoy no se ha movido

El mayordomo Keti

Como no podía ser de otra manera, "el bigote de Rajoy no se ha movido", tampoco lo ha hecho el resto de su cuerpo ni tampoco de su conciencia. No es posible, Rajoy no posee la parte del cerebro en donde radica la conciencia, también ha sido desposeído de otras zonas cerebrales en las que radica la ética o la moral. Por lo tanto la actitud que presenta el presidente de gobierno no es una actitud deliberada o táctica. Todo lo que no sea obtener su objetivo y todo lo que se le impida, Rajoy lo pone en el mismo saco, le da igual que sean las declaraciones de Bárcenas, el abismo económico en el que nos está sumergiendo, el retroceso judicial, educacional y civil en general. Le han marcado un objetivo y no parará hasta conseguirlo, caiga quien caiga. Realmente nuestro presidente de gobierno se ha convertido en el individuo más tóxico y peligroso que anda suelto por nuestro territorio patrio.
Rajoy no posee ningún grado de sensibilidad que le aproxime a la naturaleza humana. Está desposeído de los soportes cerebrales e intelectuales que humanizan a las personas. Nixon fue otro individuo con características similares, que negó la evidencia hasta la saciedad y que tampoco era consciente de su actitud, todos sabemos como terminó su aventura. El Watergate de Rajoy se traduce por Warcegate, áquel fue un hotel, éste ha sido el tesorero del Partido Popular por muchos años.
Una vez dimitido Rajoy y calculando que el Wacergate se lleve por delante al 30 % de los dirigentes populares nacionales, que serán los más activos y por tanto expuestos, ¿quien nos queda para llevar al partido popular hasta las próximas elecciones y de que calidad?. la pregunta también se puede realizar de otra forma, ¿quienes son los beneficiados de la dimisión de Rajoy? ¿la derecha de Rajoy o la izquierda de Rajoy? Pudiera darse el caso, que los salvadores del PP lo hagan adelantando al dimitido por su derecha, y este país no solo retroceda en el tiempo a la altura de los años 60, además nos acaben gobernando una derecha todavía más rancia que la actual y el retroceso se convierta en inmersión.
También puede ocurrir, que el partido popular se parta en dos, motivado por la programación de la actual casi crisis de gobierno. En este supuesto caso o ¿hay que decir presunto caso? se abrirán realmente unas cuantas oportunidades ciertas en contra del bipartidismo rampante. Que nadie olvide que el partido socialista es el otro beneficiario de nuestro desastroso y corrupto sistema democrático. Si olvidan esto, caeremos nuevamente en otro largo y proceloso período bipartidista de resultados más que obvios.

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